❈ La Alhambra...

es un bellísimo castillo árabe situado en Granada (España). Alhambra significa "la roja" en árabe. Su nombre procede del color rojizo de sus torres y sus murallas que con las estrellas son de plata y con el sol se ven como el oro.

Fue construida por los monarcas nazaríes en el reino de Granada. Para ellos fue la joya más preciada regada por el agua cristalina de Sierra Nevada y rodeada de jardines suntuosos del Generalife.

Para los poetas, la Alhambra es "una corona sobre la frente de Granada", "un paraíso en la tierra", "un rubí en las sienes de la ciudad", un sueño, un tesoro de armonía y de luz... Y muchas cosas más.

(...) Todos los reyes nazarís la mimaron. Los cuatro monarcas que más la embellecieron fueron: en el siglo XIII, Muhammad al-Ahmar, fundador de la dinastía, y su hijo; y en el siglo XIV, Yusuf I y su hijo Muhammad V.

Pero no olvidéis, que la Alhambra fue, además de corte y residencia-palacio (en árabe, alcazar), una fortaleza para defenderse (en árabe, alcazaba) y hasta una pequeña población (en árabe, medina).

(Cuentos de la Alhambra, 1829)

Hay un hecho realmente sorprendente que revela el conocimiento matemático de los musulmanes de la época.

Aunque parezca que hay infinidad de estructuras en estos mosaicos, todos se ajustan a 17 modelos distintos.

Estos mosaicos se encuentran por toda la Alhambra. Su belleza e impacto estético son muy grandes.

Nos llama poderosamente la atención la gran variedad y riqueza de mosaicos y motivos geométricos que podemos encontrar.

Pero lo que hace de la Alhambra un lugar mágico y especial desde el punto de vista de las matemáticas no es sólo la belleza, la armonía y la abundancia de formas basadas en diseños geométricos...

Los conocimientos geométricos y artísticos de los artesanos islámicos hicieron posible la obtención de los llamados "polígonos nazaríes". Los más conocidos son: el hueso, el pétalo, el avión, el huso y la pajarita.
El hueso nazarí es un polígono cóncavo de doce lados, se obtiene a partir de un cuadrado en el que se recortan dos trapecios de dos lados opuestos y se colocan mediante giros en los otros dos lados también opuestos. Como en todos los polígonos nazaríes se conserva el área del polígono inicial.